Aunque no todos los insectos son peligrosos, sí existen riesgos y molestias que muchos de ellos pueden causar a los seres humanos, pues estamos hablando de picaduras que más adelante pueden causar desórdenes o enfermedades más graves.
Con algunos de ellos hemos convivido porque las cucarachas en la casa y los piojos en los niños más pequeños son bastante comunes. Las hormigas se hacen presente con facilidad en la cocina de algunas casas, y las avispas, aunque no tan comunes, sus picaduras sí pueden causarnos efectos secundarios de salud. Vamos a conocer un poco más sobre los peligros de estos insectos.
La picadura de la abeja es dolorosa.
Los que han sufrido picaduras de abejas saben que justo después de que te pican, el dolor es bastante intenso. La piel de la persona puede incluso inflamarse un poco, aunque el veneno que ellas inoculan no es en lo absoluto tóxico.
Las reacciones alérgicas las pueden tener muchas personas luego de una picadura de abeja u hormiga. Por ejemplo, con estas últimas, que aunque son de un tamaño menor dejan un gran ardor en la piel cuando ataca al ser humano, se pueden presentar alergias después de la picadura. Por suerte, las hormigas dejan muy poca dosis de veneno en la piel y no tiene consecuencias drásticas para nadie, aparte de la mencionada.
Picaduras de chinches o pulgas se tratan en casa.
Las picaduras de estos insectos no traen tampoco mayores consecuencias, aparte de una ligera comezón. Podemos decir que es más la incomodidad que causan que realmente lo dañino que pueden ser. Algunas personas pueden presentar un ligero enrojecimiento o inflamación en el lugar donde fueron picados por la pulga o el chinche. Puede ser probable que la persona sienta también entumecimiento o ardor.
Aun cuando las pulgas las conocemos más en perros o gatos, pueden igualmente atacar a los humanos, en partes mue específicas como las axilas o la cintura. Las ronchas ocasionadas por la picadura de la pulga pueden sangrar un poco, pero no requieren cuidados mayores.
Los piojos se propagan con el contacto humano.
Son bastante comunes, se alimentan de sangre humana y pueden alojarse en la cabeza, el cuerpo o en la región púbica. Ellos producen mucha picazón y si no están en su cuerpo, extrayendo sangre, pueden estar también alojados en la ropa. Los piojos púbicos son de un tamaño menor a los que se alojan en el cuerpo, pues éstos pueden llegar a medir hasta 3 mm de largo.
La cucaracha propaga enfermedades.
La vemos en muchas cocinas y tal vez desconocemos la cantidad de enfermedades que puede transmitir. La cucaracha puede vivir donde hay comida, en lugares húmedos, despensas y tienen la capacidad de llevar consigo bacterias y huevos de parásitos. Lo mejor será, para evitar que llegue a casa, una buena limpieza y que las basuras permanezcan tapadas.