Lo de que si no se ve no pude lastimarnos, sólo se lo creen los avestruces, y no todas. Invisibles, pero agentes patógenos y alérgenos terriblemente efectivos, los ácaros son enemigos declarados de nuestra salud y bienestar, de modo que vamos a ver cómo acabar con su presencia en nuestros colchones y en nuestras casas.
Existen formas para eliminar los ácaros
Para empezar, parece que estos arácnidos microscópicos odian el aire fresco: ventilémoslos, tanto de la cama como de las sábanas y mantas. Intentemos también refrescar los colchones que han invadido, aireándolos una o dos veces al mes.
Es también muy recomendable evitar las alfombras, auténticos criaderos de estos indeseables insectos y usar siempre fundas anti ácaros para camas y almohadas. Asimismo, cuando lavemos la ropa de cama, hagámoslo a una temperatura de, al menos, sesenta grados centígrados. Ya que hablamos de lavadoras: cada cierto tiempo debemos hacer pasar por ella muñecos y peluches.
Un electrodoméstico importantísimo en tu casa debe ser, además de la lavadora, la aspiradora. Pásala tan a menudo como puedas. A diario, si es posible. Tanto por el suelo como por alfombras, moquetas -de hecho, mejor si eliminas las moquetas- y tapicerías. Siguiendo con la limpieza del hogar, retira el polvo diariamente y usa insecticida allí donde más se acumule.
Por otra parte, procura no tener mascotas, usa acaricidas, mantén el ambiente entre el cincuenta y el sesenta por ciento de humedad y a una temperatura de dieciocho a veinte grados.
Prevenir su presencia
Siguiendo estas indicaciones, conseguiremos, si no eliminar los ácaros, sí reducir su presencia y, por lo tanto, actividad, de forma considerable. Son de esos animales que, por mucho que compartan hogar con nosotros, no lo tienen fácil para convertirse en mascotas, de modo que eliminémoslos si remordimiento, más aun si alguno de los habitantes de la casa es alérgico.