Su nombre científico es Phthorimaea operculella y no es más ni menos que una mariposa de un centímetro que vuela durante la tarde y noche. Además de atacar a la patata, también lo hace con la berenjena, el pimiento y el tomate.
¿Cómo son sus larvas?
Sus larvas son de color amarillo sucio y generalmente estas ingresan en los tubérculos o en las hijas en donde excavan diversas galerías con el fin de utilizar a la patata como alimento. Las polillas también suelen atacar a la parte aérea de la patata, realizando daños considerables, dados que las galerías causadas por ellas luego son invadidas por bacterias y hongos que hacen pudrir a esta hortaliza.
¿Cómo controlarlas?
Como la larva vive siempre en el interior de la patata, no pueden utilizarse productos químicos. Por tanto, lo mejor será que almacenes estos alimentos en lugares refrigerados o bien secos, oscuros y ventilados, cuyas ventanas estén provistas de una tela metálica para poder evitar el ingreso de estas mariposas.
Manejo integral de la plaga de la patata
- Quince días antes de la siembra, será preciso que prepares los suelos, dado que con el arado podrás exponer a la patata a pupas y huevos, depredadores y otro tipo de insectos. También, tendrás que desenterrar los tubérculos de las anteriores cosechas, recogiéndolos y quemándolos. Los terrenos que mal se preparar presentan grietas y terrones y favorece a la infestación en el campo.
- Cuando siembres recuerda que las semillas deben ser certificadas y puede realizarse con la profundidad que el agricultor utilice, no obstante debe estar tapada correctamente para que las larvas no puedan aparecer. Evita la siembra en temporadas calurosas o secas, dado que las polillas tienden a asomarse con más frecuencia.
- Cuando mantienes los suelos con un buen riego, las polillas evitan poner sus huevos, puesto que al estar golpeadas por el agua, esta las tira al suelo y como se llenan de barro no pueden levantar el vuelo.
- Cuando notes que el follaje se encuentra amarillento, córtalo y recoge todos los desechos de tubérculos que puedan estar en el campo esparcidos, dado que aquellos que se encuentren partidos, pueden estar dañados o infestados por plagas.