Debido a la rapidez con la que se reproduce este roedor, el control de su población es un problema. La plaga de ratones se suelen controlar con venenos muy potentes, el problema es que estos roedores se han vuelto inmunes a dicho veneno ya que su metabolismo les permite ingerir pequeñas porciones de veneno sin causarles ningún daño. Estos animales, además, son portadores de bacterias que pueden transmitir al ser humano y producir graves enfermedades.
El ratón doméstico
El ratón doméstico se caracteriza por tener un cuerpo pequeño y delgado. Sus orejas son muy grandes y su cola es tan larga como la cabeza y el cuerpo unidos. La hembra del ratón puede tener de cuatro a siete crías cada 19 días.
Cuando comienza el frío, los ratones buscan cobijo en el interior de los edificios al escasear la comida. Aquí es donde establecen sus nidos que estarán cerca de la fuente de alimentos y en las zonas más oscuras para pasar desapercibidos. Su mayor actividad la tienen durante el anochecer y cuando comienza a amanecer. Durante el día y la noche permanecen escondidos de los animales depredadores.
Hay que tener en cuenta que el territorio que un ratón domina suele medir entre tres y diez metros en torno al nido.
Enfermedades que pueden transmitir los ratones
Los ratones domésticos y sus excrementos son los culpables de la transmisión de muchas enfermedades al hombre. Entre ellas, podemos destacar:
- La salmonelosis, que se transmite por el contacto de un alimento con las heces de estos roedores.
- La Rickettsia akari, un virus parecido a la varicela que se transmite al hombre a través de los ácaros de estos roedores.
- Un infección viral grave y que sobre todo ataca a los niños es la Coriomeningitis linfocítica. Se transmite al hombre a través alimentos contaminados por las heces de ratones infestados de este virus.
- Las mordeduras de los ratones producen fiebres altas y afecciones en la piel por hongos.
- La Lectospirosis se transmite al hombre a través de la orina del ratón. Esta enfermedad se desarrolla con fiebres muy altas, dolores musculares y óseos, ictericia, insuficiencia renal e inflamación de las meninges.
Controlar las plagas de los ratones
Para controlar las plagas de los ratones los cebos anticoagulantes son muy efectivos. Este veneno elimina a los ratones varios días después haberlo ingerido con lo que no pueden asociar el cebo con la muerte. Hay que ir reponiendo el cebo a medida que los ratones se lo van comiendo cambiando de vez en cuando el recipiente donde se coloca. Estos cebos venenosos resultan inocuos para el resto de animales domésticos y para el hombre.
Desirée R.A.