Las hormigas en el hogar
Las hormigas son los insectos más comunes que se pueden encontrar en los jardines, los patios y el campo. Las actividades de las hormigas son muy beneficiosas ya que ayudan a reciclar la materia orgánica e incluso pueden acabar con ciertas plagas de ácaros en las plantas. Pero las hormigas se convierten en un problema cuando entran en el hogar buscando alimento y agua.
Hábitos y clases de hormigas
Las hormigas son insectos sociales que viven en colonias. Dentro de las colonias hay diversas clases de hormigas. Las hormigas trabajadoras son las hembras que no tienen alas, las que salen al exterior a por comida y construyen y mantienen su nido. Las hormigas reina son muy fértiles y se dedican a la producción de huevos.
Una vez puestos los huevos, las hormigas trabajadoras se los quitan y los atienden hasta que eclosionan. Nacen las larvas sin patas que son alimentadas por las trabajadoras. Las larvas producen un suave capullo de seda. Cuando salen de él, se han convertido en hormigas adultas.
Las clases de hormigas más comunes son:
Hormigas de pavimento. Se caracterizan por producir pequeños montículos en el lugar donde tienen su colonia, normalmente bajo las piedras o el pavimento. Son hormigas pequeñas de color marrón oscuro y con finas rayas en la cabeza. A esta clase de hormigas les interesan sobre todo los alimentos grasos y los azucarados.
Las hormigas de campo. Estas hormigas son las más comunes en jardines y patios. Se observan con mayor actividad durante la primavera. Son hormigas de color negro o marrón rojizo y de tamaño mediano. Sus nidos están en la tierra suelta y bajo algunos montículos de hojas muertas. Su principal alimento es una sustancia dulce que excretan algunos ácaros.
Las hormigas carpinteras. Las hormigas carpinteras son grandes y abundan sobre todo en las zonas boscosas. Son de color negro y pueden tener el tórax marrón rojizo. Son cazadoras y recolectoras. Rara vez se establecen en el interior de una casa ya que se alimentan de insectos muertos.
Hormigas domésticas olorosas. Son pequeños insectos de color negro. Cuando se les molesta elevan su abdomen produciendo un cierto olor parecido al coco. Entran en los hogares buscando dulces, verduras cocidas, frutas y pasteles.
Control de plagas
Lo más importante a tener en cuenta para eliminar las plagas de hormigas en el interior del hogar consiste en suprimir todos los alimentos a los que puedan acceder fácilmente: los que estén en las mesas, cocinas, suelo, armarios y cubos de basura.
Las bolsas de basura deben estar bien cerradas. Los productos frescos tienen que estar en la nevera y el resto de alimentos se deben guardar en bolsas o recipientes herméticos. El suelo hay que mantenerlo bien limpio y fregarlo diariamente para eliminar el rastro que ellas mismas dejan para las demás compañeras. Los grifos mal cerrados o que gotean también son un reclamo para las hormigas que buscan agua.
Algunos insecticidas son eficaces al momento pero no eliminan la colonia de hormigas. Los cebos son mucho más eficaces en cuanto a que, una vez mordidos, regresan a la colonia y lo comparten con las demás compañeras. Los cebos están compuestos por ácido bórico, bórax y trióxido de arsénico. Su efecto es más lento pero totalmente eficaz. Suele manifestarse hacia el séptimo día de su colocación.