Las cucarachas son una de las plagas más numerosas y desagradables que pueden habitar una casa. A menudo, son animales bastante resistentes a cualquier método de eliminación, por sus características físicas y su asombrosa adaptación al medio. Los venenos tradicionales para acabar con ellas son bastante tóxicos, además de poco efectivos. Por eso, los ahuyentadores electrónicos se han posicionado como el método más novedoso y efectivo; actúan mediante la emisión de ondas ultrasónicas que el aparato emite de forma intermitente e ininterrumpida. Estas vibraciones en el aire son extremadamente molestas para las cucarachas, que terminan huyendo despavoridas de la zona protegida.
Los ahuyentadores para cucarachas son dispositivos que funcionan mediante conexión a la red eléctrica, con un consumo mínimo. Otra ventaja que suponen es que su eficacia de acción es permanente e ilimitada, no siendo necesaria su recarga ni el uso de elementos auxiliares; funciona las veinticuatro horas al día todos los días del año, y no caduca. Además de todo esto, es totalmente inocuo para las personas, ya que es silencioso y no puede ser percibido por el oído humano. Los animales domésticos también son inmunes a su radio de acción.
Las personas ecologistas ven en estos métodos también la forma ideal de evitar plagas, ya que no matan a los animales, simplemente les obligan a marcharse. Es un aparato higiénico ya que no deja rastro de los animales (a menudo foco de infecciones y malos olores), así como ecológico porque no usa pesticidas ni componentes tóxicos que dañen a los seres vivos o al medio ambiente. Se puede utilizar en cualquier lugar, pero es ideal para pisos, casas y pequeños almacenes, ya que cubren una superficie de alrededor de cuarenta metros cuadrados en interiores. Su precio además es bastante asequible, ya que ronda los veinticinco euros por un aparato con uso ilimitado.
Con los ahuyentadores electrónicos para cucarachas se previene además que estos insectos vuelvan a aparecer, puesto que no dejan que se acerquen a las áreas protegidas. Además, no interfieren en el uso de otros ahuyentadotes eléctricos para diferentes tipos de animales (mosquitos, ratas y ratones); eso sí, en zonas más grandes o donde haya un mayor número de insectos, será necesario colocar más de un aparato para que se refuerce su eficacia. Si se observa durante los primeros días de uso que aparecen más carachas es un buen indicio, ya que significa que están abandonando los nidos donde estaban alojadas, siempre en recovecos de difícil acceso.
Cuando se instala el aparato ultrasónico para cucarachas es necesario tener en cuenta además de la amplitud de la estancia, las características acústicas de la zona a tratar, ya que las ondas no penetran las paredes, los techos o los pisos demasiado anchos. Las superficies duras harán rebotar las ondas y las blandas las absorben, por lo que habrá que aumentar la potencia en suelos alfombrados por ejemplo o en lugares donde haya muchos muebles que obstaculicen su acción.