En la ciudad de Nueva York, el asma infantil varía en función del barrio donde los niños residan variando entre un 3 % hasta un 19%. En estos casos los niños pueden llegar a tener la probabilidad de desarrollar asma dos a tres veces más que el resto de otros niños.
Los investigadores de la escuela de Mailman de la Universidad de Columbia de Salud Pública están investigando estas diferencias localizadas. Su estudio se orienta a la presencia de cucarachas, ratones, gatos, ácaros del polvo y otros alérgenos en algunos de los barrios. Comprobaron que el índice de asma infantil es mucho mayor donde los niños están más expuestos a los antígenos de estos animales.
El estudio completo se encuentra en línea en el Journal Clinical Immunology. Los investigadores estudiaron a 239 niños de edades comprendidas entre los siete y ocho años de edad por el Plan HIP de Salud de Nueva York, como parte del Estudio de Alergias y de Asma de los habitantes de la ciudad.
Un total de 120 niños vivían en barrios con altas incidencias de asma y 119 niños se hallaban en lugares de baja incidencia de esta enfermedad. Basándose en una encuesta a los padres, 128 niños fueron clasificados con asma y 11 niños fueron asignados a un grupo de control.
La exposición a los alérgenos se midió mediante la recopilación y análisis de muestras de polvo de la parte superior de las camas de los niños. La sensibilización se midió por muestras de sangre para averiguar los anticuerpos frente a los alérgenos en el hogar. Estudios anteriores habían determinado que la exposición de los niños a las cucarachas y los ratones les provocaba un alto riesgo de sufrir asma.
Los investigadores encontraron que las cucarachas, ratones y alérgenos de gato estaban presentes en los hogares de los niños que sufrían de asma y que la sensibilización a los alérgenos de las cucarachas era dos veces más alta que en los hogares donde no habían niños con asma (23.7 % frente al 10.8%).
“Nuestros hallazgos demuestran la importancia de la exposición y sensibilización a las cucarachas, ratones, ácaros del polvo y gatos y sugieren que la exposición a alérgenos de las cucarachas podrían contribuir a la proliferación de asma en algunos barrios de Nueva York”, dijo Matthew Perzanowski, PhD, profesor asociado de Ciencias de Salud Ambiental y el autor principal.
En resumen, las diferencias significativas en la exposición de alérgenos en los hogares de Nueva York se han demostrado con este estudio:
- El alérgeno de la cucaracha era mayor donde había una incidencia mayor de asma infantil.
- La sensibilización a las cucarachas era mayor entre los niños que viven en barrios con alto índice de asma.
- La exposición a alérgenos de las cucarachas se asoció con la sensibilización.
- La sensibilización de las cucarachas se asoció con mayor riesgo de padecer asma.
Estos resultados demuestran que la presencia de alérgenos de las cucarachas coincide con un alto índice de asma infantil. Estos resultados combinados demuestran que la exposición de cucarachas puede provocar asma.
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Desirée